Es
curioso ver cómo cada día avanzamos más en todos los campos de la ciencia.
Cuando digo
avanzando, me refiero a inventar artefactos y cachivaches muy útiles. ¿o no lo
son?
Ayer
encontré una noticia que me sorprendió bastante: “inventan una cama que se hace
sola”. A simple vista parece algo muy útil para todos, pero me puse a pensar y
ahora dudo que ese progreso nos haga bien. Hace unos cuarenta años los
estudiantes tenían que ir a la biblioteca para buscar un libro que necesitaban
leer para hacer algún trabajo que les hubieran mandado. Hoy en cambio si a mí
me mandan hacer un trabajo sobre un libro, lo primero que hago es entrar en
Internet y buscarlo ahí, o aún mejor, buscar un trabajo ya hecho y ni siquiera
molestarme en leerlo. ¿De verdad es progreso el poder hacer las cosas
prácticamente sin moverse o que la cama se haga sola? Esto no es progreso, yo
lo llamaría deshumanización.
El hombre es trabajador por naturaleza,
y lo que estamos consiguiendo con este supuesto progreso (que por otro lado
también es útil)es quitarnos trabajo, conseguir comodidad, en definitiva,
hacernos unos vagos.
Reconozco que Internet es muy útil y
tiene muchos pros, pero cuando el año pasado en el colegio nos dijeron que leyéramos
“La Metamorfosis” de Kafka y fui el
único bobo de la clase que lo leyó (ya que los demás leyeron resúmenes en
Internet) y no fui el único en aprobar el examen, se me cayó el alma a los
pies. Pensaba “no sabéis lo que os estáis perdiendo”. El progreso es útil, pero
realmente nos está haciendo perder progresivamente cosas como leer para
divertirse, o hacer la cama, que en el fondo tu madre tiene razón cuando te
dice que hacerte la cama te ayuda a ser responsable.
Nos
estamos convirtiendo en unos comodones que aprovechamos la tecnología para la
más mínima chorrada. Una cama que se hace sola… a mi me parece decadente. A
este paso dentro de cien años viviremos como en la película de Pixar Wall-e,
sentados en unos sillones de donde no nos moveríamos en nuestra vida y cuidados
por robots.
Luis Ruspoli Álvarez de las Asturias Bohorques
Es fantástico tu artículo, ruspoli. Considero que nos están llamando tontos en nuestra cara con este tipo de “progreso“. Si el ser humano aprende de la vida es enfrentándose a ella y no dejándole a las máquinas lo que somos perfectamente capaces de hacer.
ResponderEliminarDafne
Gracias Dafne, menos mal que no soy el único que lo piensa
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