Jóvenes
con las ideas medianamente claras que llegamos siendo niños. Todos bien
vestidos, las chicas con traje, los chicos con smoking; mostrando una sonrisa
en los labios que realmente esconde temor al futuro. Sentados, esperando oír ese “quedan
oficialmente graduados”. Ese momento en el que me pongo en pie, abrazo a mis compañeros de los
lados, y seguidamente voy hacia mis mejores amigos y los abrazo con más fuerza
que nunca, algunos con lágrimas en los ojos y otros con una sonrisa de oreja a
oreja de la emoción.
Ese
es el día que llevaba esperando toda la vida, pero a pesar de eso no me gustan
los finales. El último día de verano, la última página de un libro
impresionante, despedirte de un amigo cercano… Pero los finales son
inevitables; las hojas caen, cierras el libro, dices adiós. Nos despedimos de
todo lo que es familiar, a lo que siempre nos hemos agarrado y lo que siempre
hemos querido. Todo esto porque estamos avanzando, nos movemos, pero solo
porque nos vamos. (Castle)
Hace
años, llegué a mi colegio con la maleta vacía, que a cada paso que he dado
sumado al tiempo, he ido llenando de muchas cosas. Recuerdos, amigos,
lecciones, educación, familia… Este día es solo un acto simbólico, pero en poco
tiempo será una realidad; y a aquella maleta que trajimos el primer día, le pondremos
la etiqueta de “graduados”. Y este será el primer paso importante para el resto
de nuestras vidas, pues esa maleta que nos había acompañado siempre, se cierra,
y comenzamos a llenar otra; y aunque sujetemos el asa con miedo, porque sabemos
que el camino que nos depara no es fácil, que tendremos que salir adelante por
nosotros mismos empezando de nuevo, también la sujetamos con ilusión.
En
mi caso mi maleta, y en la de muchos otros que vienen de fuera, no es como la
del resto, diría más bien que se trata de un baúl. Un baúl muy grande que estoy
llenando constantemente con experiencias, sitios, retos y gente nueva, a pesar de que mi familia, mi tierra y mis
amigos siguen donde siempre, esperándome con los brazos abiertos para cuando
vuelva. De todas formas, dicen que solo se aprende con los cambios, por muy
fáciles o duros que sean, así que esta nueva vida que empiezo en la universidad
más bien que un cambio es un reto.
Victoria Benítez de Lugo Kaehler
1º Periodismo y Publicidad y RRPP
Enhorabuena Vic! Emocionante y toda la razón.
ResponderEliminarCris.
Que bueno Vic! Me ha encantado! ;)
ResponderEliminarme ha gustado muchoo tochaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajaja
ResponderEliminarCARLOTAAAA
Victoria, te felicito por haber amoldado con un éxito notable tus sentimientos a las palabras, sentimientos con los que dicho sea de paso me siento de lo más identificada. Espero que disfrutes muchísimo de tus años de universidad y que te merezca la pena estar lejos de casa para aprender lo que te hace falta para ser una buena periodista y mejor persona.
ResponderEliminarDafne