lunes, 12 de noviembre de 2012

Como cambia la vida

Jóvenes con las ideas medianamente claras que llegamos siendo niños. Todos bien vestidos, las chicas con traje, los chicos con smoking; mostrando una sonrisa en los labios que realmente esconde temor al futuro. Sentados, esperando oír ese “quedan oficialmente graduados”. Ese momento en el que me  pongo en pie, abrazo a mis compañeros de los lados, y seguidamente voy hacia mis mejores amigos y los abrazo con más fuerza que nunca, algunos con lágrimas en los ojos y otros con una sonrisa de oreja a oreja de la emoción.

Ese es el día que llevaba esperando toda la vida, pero a pesar de eso no me gustan los finales. El último día de verano, la última página de un libro impresionante, despedirte de un amigo cercano… Pero los finales son inevitables; las hojas caen, cierras el libro, dices adiós. Nos despedimos de todo lo que es familiar, a lo que siempre nos hemos agarrado y lo que siempre hemos querido. Todo esto porque estamos avanzando, nos movemos, pero solo porque nos vamos. (Castle)

Hace años, llegué a mi colegio con la maleta vacía, que a cada paso que he dado sumado al tiempo, he ido llenando de muchas cosas. Recuerdos, amigos, lecciones, educación, familia… Este día es solo un acto simbólico, pero en poco tiempo será una realidad; y a aquella maleta que trajimos el primer día, le pondremos la etiqueta de “graduados”. Y este será el primer paso importante para el resto de nuestras vidas, pues esa maleta que nos había acompañado siempre, se cierra, y comenzamos a llenar otra; y aunque sujetemos el asa con miedo, porque sabemos que el camino que nos depara no es fácil, que tendremos que salir adelante por nosotros mismos empezando de nuevo, también la sujetamos con ilusión.

En mi caso mi maleta, y en la de muchos otros que vienen de fuera, no es como la del resto, diría más bien que se trata de un baúl. Un baúl muy grande que estoy llenando constantemente con experiencias, sitios, retos y gente nueva, a  pesar de que mi familia, mi tierra y mis amigos siguen donde siempre, esperándome con los brazos abiertos para cuando vuelva. De todas formas, dicen que solo se aprende con los cambios, por muy fáciles o duros que sean, así que esta nueva vida que empiezo en la universidad más bien que un cambio es un reto. 


Victoria Benítez de Lugo Kaehler
1º Periodismo y Publicidad y RRPP

4 comentarios:

  1. Enhorabuena Vic! Emocionante y toda la razón.
    Cris.

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  2. me ha gustado muchoo tochaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jajajaja
    CARLOTAAAA

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  3. Victoria, te felicito por haber amoldado con un éxito notable tus sentimientos a las palabras, sentimientos con los que dicho sea de paso me siento de lo más identificada. Espero que disfrutes muchísimo de tus años de universidad y que te merezca la pena estar lejos de casa para aprender lo que te hace falta para ser una buena periodista y mejor persona.
    Dafne

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