lunes, 26 de noviembre de 2012

Hora de cambiarse las gafas

 
“Después de la tormenta siempre llega la calma.”  “Tiempo al tiempo.”  “No hay mal que por bien no venga.” Todos conocemos estas expresiones que se crearon para producir efecto de motivación a la gente que se identifique con ellas. ¿Cuantas veces nos hemos quedado pensando y hemos visto el presente como si fuera la única cosa que nos queda? Vida solo hay una y si nos limitamos a observar únicamente el pasado, terminaremos volviéndonos locos ya que por mucho que queramos, es imposible de recuperar.
 
Me he considerado toda mi vida una 
persona que solía tolerar muy mal la frustración o el estrés.  No me veía capaz de funcionar como debía cuando atravesaba dificultades o imprevistos. Solía ver las pequeñas frustraciones de la vida diaria como retos difíciles y amenazantes. ¿Era eso bueno?  Para nada.  Es en estos momentos cuando doy gracias a los retos que no pude superar, ya que me han convertido en una persona mas fuerte y me han hecho llegar hasta donde estoy ahora mismo.  

El curso del 2011-2012 puedo considerarlo como “una etapa de mi vida” y no solo como un vago y triste recuerdo. ¿Fue un año malo? Sí, y además en todos los sentidos, pero gracias a eso, ahora me siento con mas fuerza que nunca y con ganas de demostrarle al mundo lo capaz que soy de levantarme. Han sido esos momentos difíciles los que me han hecho darme cuenta que la mente es mas poderosa de lo que pensaba y que lo principal para superar, ya sea un momento difícil, agobiante, duro o triste es estar dispuesto a superarlo. Por eso, es el momento  de quitarse las gafas negras, que lo único que consiguen es provocar pesimismo y ponernos las gafas de colores. Yo ya lo he hecho.
 
María Pérez-Durías
1.1 Humanidades y Periodismo

2 comentarios:

  1. Así me gusta María!! la fuerza de un hombre no se refleja en lo que tarda en caerse, sino en su capacidad para levantarse cada vez que lo hace, y aunque se siga tropezando, sabe que lo mejor le espera al reincorporarse y continuar su camino.
    Dafne

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  2. María, un artículo muy sincero y plagado de verdad. Como dices, vida sólo hay una y como dijo un sabio: 'la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado', si en la vida todo fueran alegrías, esta no tendría sentido. La vida adquiere sentido cuando te golpean y te levantas, es algo necesario y tú lo has reflejado a la perfección. La realidad no se puede cambiar, pero sí las gafas con las que percibes la misma.
    Muy buen trabajo. Un beso muy fuerte.
    Toni.

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