Políticos corruptos y
escasamente preparados, gente que vende su vida a la televisión, economistas
que lo son simplemente por el dinero que ganan y así podría seguir nombrando
gente cuya única motivación es el dinero.
¿Es incorrecto eso? Para nada. Cada uno es libre de
trabajar en lo que le plazca, pero si alguien tiene vocación de político y
termina dirigiendo una empresa porque se cobra el triple, te haces una idea de
las causas de la crisis (en todos los ámbitos) que atraviesa el mundo.
El que vale, vale. Si de verdad alguien cree que tiene
futuro y puede prosperar en una profesión, como mínimo debería intentarlo. Si
no vale, ya se lo dirá alguien que conozca al respecto (aunque yo procuraría
contrastar la información) y podrá replantearse su situación.
No hace falta ser Enrique Iglesias para poder vivir de la
música ni Salvador Dalí para ser pintor. Pero te aseguro que disfrutarás más y
desempeñarás mejor tu trabajo que si estás toda tu vida en un despacho haciendo
cuentas. No hay nada mejor que sentirse realizado con uno mismo y eso es algo
que se consigue si disfrutas con tu trabajo.
Hay que investigar, probar y equivocarse. Es cierto que
hay trabajos que aparentemente nadie los desea, pero ya habrá tiempo de volver
a ellos cuando tus proyectos no funcionen. Es verdad también que buscar tu
trabajo ideal es muy bonito, pero
también hay que comer. Personalmente creo que se puede compaginar perfectamente
esta búsqueda con un trabajo para cubrir las necesidades básicas.
Esto va más allá del trabajo. Que nadie maneje tu vida,
toma tus propias decisiones, realiza cosas con las que te sientas cómodo y te
sentirás mejor, el dinero no lo es todo y no debe regir la vida de nadie.
Juan Llorente. Periodismo 1.1
No hay comentarios:
Publicar un comentario