Navidad,
dulce Navidad…
Estamos
a 26 de diciembre y resulta difícil hablar de otra cosa que no sea Navidad.
Nos vemos rodeados de luces, belenes, turrones, regalos y toda clase de cosas
que nos envuelven continuamente en un ambiente navideño.
Sin
embargo, ¿es esto verdaderamente la Navidad? ¿Estar rodeado de regalos por
todas partes? ¿Inflarte a polvorones? Creo que nos estamos equivocando. Es una
pena ver como poco a poco la Navidad se está convirtiendo cada vez más en una
fiesta superficial y materialista. Todo lleno de escaparates, regalos, luces y
adornos que nos invitan a gastar dinero sin medida ni control. Parece que si no
tenemos X número de regalos no hemos tenido Navidades.
Algunos
pueden pensar que estoy exagerando, que en los tiempos que corren no está la
cosa para mucho despilfarro. Pero el espíritu materialista lo llevamos dentro.
Son muchas las felicitaciones de Navidad que me han llegado este año en las que
al final de las mismas pone: “…y que te traigan muchos regalitos los Reyes”.
Si
esto está muy bien, no lo niego, a todo el mundo le gusta que le regalen cosas,
pero pienso que hay que usar la cabeza. El otro día me quedé asombrada cuando
oí a cierta persona decir que odia las Navidades porque no sabe que regalo
comprar a sus padres. ¡Qué triste! Estamos inmersos en una cultura
profundamente consumista. Las Navidades son días para estar en familia, para
disfrutar de la compañía de aquellos que durante el año no tenemos cerca porque
la distancia nos lo impide. Se celebra el nacimiento de Jesús en Belén.
El
espíritu tradicional de la Navidad se está perdiendo. Conozco gente que en vez
de felicitar la Navidad dice: “Feliz solsticio de invierno”. Puede que no todo
el mundo piense lo mismo, pero yo esto lo considero una tontería y me parece
absurdo. Aunque por supuesto, cada uno es libre de llamar a la Navidad y de
celebrarla como desee.
En
definitiva, las Navidades van mucho más allá de lo que el mundo nos presenta.
Se pueden convertir en unos días alegres y maravillosos en familia o por el
contrario, pueden llegar a ser una carga en el caso de que todo gire en torno
al ámbito material. Tú eliges.
María Redondo Gutiérrez
Humanidades y periodismo 1.1
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